Me motiva participar en este maravilloso
acto, por cuanto siento ser testigo de
la historia de ISAE Universidad. En ese sentido tanto el Dr. Plutarco como la
Dra. Xiomara, siempre me participaron de sus logros, de momentos felices, de
otros menos felices, desde los años 1981-1982 en que nació en ellos la idea de
crear un instituto de adminstración de empresa, hasta el día de hoy.
Y qué decir de la licenciada Ivonne, de la licenciada Xiomara y del licenciado Plutarco, hijos meritorios, y no dejo a un lado mi querido sobrino, el ingeniero Constantino, reales baluartes en el desarrollo de esta destacada empresa familiar, en la que algunas de ustedes aquí presente y otras no - Lisett, Isela, María, Yarisel, Belice- de manera destacada, también pusieron su grano de oro.
Plutarco y Xiomara:
Al echar la vista atrás y reconocer el camino
recorrido, se da uno cuenta que las cosas no ocurren por si mismas. Los caminos
hay que construirlos, los horizontes hay que alcanzarlos y el futuro hay que soñarlo.
Si alguno de los aquí presente no lo ha
advertido, luego de lo vivido anoche en el Domo de la Universidad de Panamá,
pues comience a analizar y convénzase de que hoy día ISAE Universidad es:
Irresistible, Superior, Admirable y Excepcional. Nuestro departamento de Mercadeo va de la
mano con esta realidad y es la base de su accionar día tras día.
En este día de celebración, tenemos entonces
legítimas razones para sentirnos orgullosos.
Dos fechas memorables: 1985 y 1994 que se
centran en la historia de esta peculiar Casa de Enseñanza Superior. 1985 su fundación como un Instituto de
Administración de Empresas y 1994 cuando adquiere la licencia para constituirse
en lo que hoy es ISAE Universidad. Es de imaginarse cuántas dificultades y
desventuras hubo que afrontar entre la primera y la segunda fecha. Fueron 9 años de lucha, superación y
transformación. Pero es que tanto el Dr.
Plutarco como la Dra. Xiomara nunca han conocido cualquier nivel de
resignación. Luchar al lado de la
esperanza, con fuerza y voluntad, y con el Todopoderoso al frente, siempre fue
y seguirá siendo la base de ese éxito.
Y qué decir de la licenciada Ivonne, de la licenciada Xiomara y del licenciado Plutarco, hijos meritorios, y no dejo a un lado mi querido sobrino, el ingeniero Constantino, reales baluartes en el desarrollo de esta destacada empresa familiar, en la que algunas de ustedes aquí presente y otras no - Lisett, Isela, María, Yarisel, Belice- de manera destacada, también pusieron su grano de oro.
Todo ese esfuerzo a lo largo de los años,
convierte esta Casa de Estudios en una Institución única, con identidad propia,
innovadora, que cuenta con un modelo educativo particular, que contribuye de
manera decidida a la formación de capital humano y cultural del país, que igualmente
cuenta cada vez más con mayor capacidad de respuesta y un devenir claro y
preciso por la senda de la calidad.
Debemos hacer el ejercicio de demorarnos en el recuerdo de todos ellos,
fundadores y colaboradores, que contribuyeron al desarrollo de ISAE Universidad
y que ahora, analizando con la imparcialidad de la historia, podemos decirles
con orgullo que su esfuerzo valió la pena.
No lo digo como servidor de esta causa, sino
valorando lo que ha significado la Institución para todos los que se han
formado y se han desarrollado en estas aulas, todos los que han anidado sus
proyectos de vida en nuestro Campus.
Cientos de familias tocadas por la vara de la virtud que representa una
formación universitaria.
ISAE Universidad, como tal, desde sus inicios,
echa sus raíces en esta ciudad capital, entregando durante su desarrollo nuevas
oportunidades de formación en el campo de las carreras, entre otras Derecho y Ciencias Políticas, carreras
técnicas y de licenciatura en Informática, Turismo e Inglés, en Pedagogías, así
como Diplomados, Postgrados y
Maestrías a centenares de hombres y mujeres. Una tarea que se inicia y que a propósito de su constante crecimiento obliga
a conseguir instalaciones más acordes, situación que se repite en diversas ocasiones
hasta nuestros días. De ese esfuerzo
somos producto, y hoy con orgullo, podemos decir que nuestro origen es el de
una legítima demanda ciudadana, planteada con esmero, acierto y respeto.
ISAE Universidad es el resultado de la
respuesta de una idea con visión clara y con objetivos superiores, que ha
sabido marcar un cambio de tendencia en la educación superior panameña y cuyos frutos los vemos expresados
hoy en esta sala, en nuestro Campus, en el espíritu de entrega de toda una comunidad universitaria.
Es esa respuesta la que con el transcurrir de
los años va tomando forma y que se amalgama en 1994, año en el que se da vida a
esta Institución que hoy apreciamos y pertenecemos.
Un inicio que es parte de un cambio mucho más
profundo al sistema de Educación Superior con la modalidad
Semi-presencial, que debió confrontar en
su momento con las incertidumbres propias de todo comienzo; la responsabilidad
de la decisión propia, la de crear una cultura institucional particular, pero
por sobre todo, transformar la institución en un proyecto universitario capaz
de actuar en todo el territorio nacional y que por cierto le da un mayor
sentido de misión en nuestro quehacer en lo que a su pertenencia respecta.
Termino estas breves palabras con lo
siguiente.
Plutarco y Xiomara:
Se que en estos momentos ustedes están
recordando todo lo vivido y todo lo sufrido; esos grandes detalles
insignificantes que le dan sentido a la razón de ser, que colorearán siempre tantos atardeceres de
vuestras vidas.
Ustedes soñaron, creyeron, lucharon, en
condiciones muy poco propicias. Se
propusieron emprender este proyecto en momentos que el espacio era muy básico,
tanto político como económico, tiempos en que el desempleo en el País superaba
ya el 17%. Pero ustedes, idealistas, se
atrevieron en una mezcla de arrojo y audacia, pero por sobre todo teniendo la
confianza, que la creación trae consigo las condiciones elementales para un desarrollo y devenir posterior. La convicción
que las instituciones evolucionan, crecen, saben sortear dificultades y
tiempos diversos.
Si hay algo que compartimos nosotros,
Colaboradores y Administrativos con ustedes, son los sueños de un mejor
porvenir, que son los que verdaderamente modelan el futuro. Ustedes deseaban labrar un devenir más cierto
para nuestros hijos. Todos nosotros, que
sabemos valorar ese inmenso esfuerzo, afrontaremos otras dificultades propias
de una universidad en franco crecimiento y seguiremos, junto con ustedes,
desafiando las leyes de la gravedad para
seguir creciendo y desarrollándonos.
No nos hemos puesto límites en proyectar esta
Universidad, por cuanto los sueños y los
sentimientos no los tienen. Lo único que
podría limitar nuestra proyección es el temor, la angustia o la falta de
creatividad.
Con mi aprecio y respeto de siempre, muchas
gracias a todos.