En dicho programa se resaltó
la necesidad de fomentar la cultura de paz en las escuelas e incentivar a los
padres de familia para que promuevan los valores del amor, respeto,
solidaridad, entre otros, dentro del seno familiar.
A través de la comunidad
educativa que se debe promover la cultura de paz; eso debe ser un compromiso
social de todos para con las futuras generaciones. Actualmente en Panamá se viven tiempos difíciles
por la violencia, las drogas y el pandillerismo, flagelos que deben ser
atacados con una educación por excelencia, cimentada en valores éticos, morales
y cívicos.